EL SEIGNANX

El Seignanx es un territorio landés a las puertas del País Vasco: playas y bosques de pinos, estuario y Barthes de l’Adour, ciudades conectadas y pueblos más discretos, puerto industrial y polo aeronáutico… Un territorio alternativo e innovador, fuertemente comprometido con el Desarrollo Sostenible y la Economía Social y Solidaria.
 

8 municipios forman el Seignanx desde 1993 : Tarnos, Ondres, Saint-Martin-de-Seignanx, Saint-André-de-Seignanx Saint-Laurent-de-Gosse, Saint-Barthélemy, Biaudos et Biarrotte.

 

MAR Y PLAYAS

Aquí comienza el mayor cordón dunar de Europa. Entre Ondres y Tarnos, 8 kilómetros de playa permiten tanto las tranquilas siestas soleadas como los vivificantes baños en familia (la vigilancia está garantizada de mi junio a mi septiembre).
Aquellos que saben nadar pueden inscribirse en las escuelas de surf certificadas para aprender a deslizarse sobre olas necesariamente ideales: Estamos justo entre Hossegor y Biarritz, las 2 «capitales» del surf en Europa. Entre 2 castillos de arena, los más pequeños pueden tomar clases de natación en el club de playa. Ya sea para dormir, comer, jugar, leer, tomar el sol, bucear, surfear, caminar, correr, pescar (surf casting)

LA PINEDA LANDESA

El bosque de las Landas es el bosque cultivado más grande de Europa. Primero plantada para fijar el pantano, el hombre se dedicó a cuidarlo, explotarlo, cortarlo, replantarlo… El mobiliario, el papel o los productos elaborados a base de resina de pino son todos posibles usos. Este espacio natural incomparable le ofrece sobre todo múltiples actividades como el senderismo: Solo o en familia; a pie, a caballo o en ruedas… Usted corre a través de pinos en un carril bici asfaltado que se practica tanto en bicicleta, como en skate o en patines. Forma parte de la mayor ruta ciclista europea: la Vélodyssée. Los caminantes y corredores le prefieren los senderos marcados bajo los pinos de Ondres o de Tarnos.

EL CAMPO

El campo del Seignanx es una alternancia de colinas y valles salpicados de auténticos pequeños pueblos. Pinares, bosques de frondosas, campos de maíz, huertos, arroyos, parques… son paisajes accesibles gracias a los numerosos senderos señalizados que permiten descubrir una naturaleza respetada y cuidada.
Se habla aquí de ruralidad, de autenticidad y de «tradición del buen vivir» donde la gastronomía es reina… En los Barthes del Adour o la reserva del pantano de Orx, la fauna y la flora silvestres se hacen más discretas: el sitio de Arremont (CPIE) o de la casa del pantano le permitirán conocer mejor estos ambientes húmedos y observar a sus habitantes, sean permanentes o estacionales (garzas, cigüeñas, grúas…).